Estas personas pasan desapercibidas entre la sociedad, con un alto nivel en videncia y aciertos y una gran capacidad intelectual, siendo capaces de conseguir prácticamente cualquier cosa que puedan proponerse sin saber en muchas ocasiones el poder que pueden llegar a tener.
La videncia es un don con el que pocas personas en el mundo pueden nacer.
En muchas ocasiones, una gran cantidad de esas personas, totalmente capacitadas para ver qué va a pasar en sus vidas o en las vidas de los demás, no son conscientes de que tienen en ellas un poder absoluto que podría cambiar el mundo.
Se nace o se hace con el alto nivel en videncia y aciertos
Nacer con el don de la videncia puede llegar a ser un privilegio que muy pocos pueden llegar a vivir, y en muchas ocasiones, en otras personas, puede que no llegue a desarrollarse nunca por cualquier razón, aunque el don pueda estar ahí durante toda una vida.
Una persona vidente tiene un alto nivel en videncia y aciertos y puede llegar a cambiar la vida de prácticamente todo el mundo.
A veces, este tipo de personas puede que no lleguen a desarrollar su don hasta la edad adulta o incluso a veces, en sus últimos años de vida. Otras personas en cambio son capaces de ver su don en edades tempranas y pueden incluso trabajar en el para ser mejores en un futuro.
Tener un alto nivel en videncia y aciertos puede ayudar en prácticamente cualquier cosa, siendo un verdadero don el tener la capacidad de predecir con exactitud el futuro y poder cambiarlo a tiempo.
En cambio, se dice que ser vidente tiene también sus desventajas. Se cuenta que puede producir muy mala suerte el utilizar el don con uno mismo, ya que si por ejemplo, se usase el poder de la videncia para adivinar los números de la lotería, podría llegar una racha extremadamente grave de mala suerte si finalmente el vidente en sí fuera afortunado en el juego.
Utilizar con prudencia el don es primordial para poder continuar con una vida feliz y plena, y sobre todo ayudar a los demás es lo mejor que se puede hacer.
